sábado, 7 de febrero de 2015

PROMESAS DE DIOS A LA HUMANIDAD.

PROMESAS SE DIOS PARA SUS HIJOS

Normalmente los pastores, sacerdotes y otros religiosos actuales, dentro del cristianismo solo les enseñan a los creyentes que el cielo es la promesa de Dios para los cristianos. Pero la biblia indica que no solo es eso, sino que son claramente varias promesas las que Dios les hace a las personas que se convierten a Jesucristo como su Señor y salvador. Veamos las promesas en el orden que Dios las concederá:

1.               Promesa de la salvación del alma al momento de morir a su cuerpo, esta es la promesa en donde las almas de los creyentes y obedientes a Cristo se van al cielo, o “Tercer Cielo” como le llama el apóstol Pablo. Veamos: Hebreos 10:39. Pero nosotros no somos = cobardes = para perdición, sino = creyentes = para salvación del alma. (Versión Jerusalén). (Véase también Lucas 16:22 al 25 y Lucas 12:4 y 5.). Pero las promesas no se quedan allí, pongamos atención a las que siguen.

2.                   Promesa de participar en la primera resurrección del cuerpo en el día postrero, esto será antes de la Gran Tribulación cuando Cristo venga en las nubes para arrebatar a su pueblo y los muertos en Cristo resucitaran primero. Véase: 1ra. Tesalonicenses 4:16 y 17.  Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.  Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.(Versión RV60).

3.               Promesa de obtener un cuerpo glorioso, incorruptible e inmortal, igual al cuerpo de nuestro Señor Jesucristo. Veamos: 1 Corintios 15:52. Ocurrirá repentinamente, en un abrir y cerrar de ojos, cuando se oiga el toque de la trompeta final. Porque sonará la trompeta, los creyentes que hayan muerto serán resucitados con un cuerpo incorruptible y quienes todavía estemos vivos seremos transformados. (Versión de Estudio CST-IBS).

4.                   Promesa de no pasar y sufrir la gran tribulación que vendrá como prueba sobre el mundo entero y como castigo a los incrédulos y malvados. Veamos: Revelación 3:10.  Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. (Versión RV60).

5.               Promesa de gobernar con Cristo en su reino Mileneal aquí en la tierra, Cristo será el Rey de Reyes y gobernará el mundo desde Israel y sus fieles seguidores serán reyes de sus respectivos países, otros cristianos de acuerdo a sus galardones serán jueces y gobernadores y lideres de sus comunidades y gobernaran y guiaran a sus pueblos con vara de hierro, para que el mundo no se vuelva a corromper. Veamos: Revelación 20:6. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. (Versión RV60). (Nota: Actualmente si un verdadero cristiano desea gobernar con justicia su país, es eliminado por el sistema corrupto de Satanás, el cual impera actualmente. Pero, en el Reino Mileneal con Cristo los gobernantes no podrán ser eliminados físicamente, porque tendrán un cuerpo incorruptible e inmortal y Satanás ya estará atado por mil años.

6.               Promesa de vida eterna con Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo, en nuevos cielos y nueva tierra. El fin de este planeta será su quema y fundición después del reino Mileneal de Cristo.  Inmediatamente después, se reunirá la Nueva Jerusalén Celestial con su Dios y sus fieles seres humanos por la eternidad. Veamos2 Pedro 3:12 y 13. Esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. (Versión RV60).



DIOS BENDIGA SU VIDA. AMEN.